Doc.613 nº2

  • Víctor Martínez Díaz (México): Necesidad y posibilidad del colectivo

    Víctor Martínez Díaz. Artista visual.
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    Quizá lo mejor y lo peor de los colectivos son los individuos. Es difícil anteponer el bien común a los deseos que bullen en el interior y a las bajas pasiones que nos han vendido toda la vida como el status necesario para lograr el éxito. Patrañas y pamplinas como éstas nublan todo intento de construcción, de plástica social; aquellas políticas que anteponen la competencia y la meritocracia como posibilidad única de movilidad social.



    Soy un artista visual mexicano interesado en el encuentro de los medios con el mensaje; de los hombres con su entorno. Siempre he preferido organizar un evento colectivo que una presentación personal donde me encuentro solo en la silla de los acusados, bajo la lupa del escrutinio.

    El colectivo es una fiesta, es una empresa, es un circo de pasiones y potencialidades, es el acto de negociación, el acuerdo, la voluntad de las mayorías donde uno encuentra pertenencia y resonancia. Nos apropiamos de la obra pero a la vez nos liberamos de la pesada carga de una autoría que se reparte entre muchos y nos religa. El colectivo une fuerzas y recursos, hace posible lo inimaginable para un solo artista - incluso los mainstream que tienen a su disposición recursos y personal ilimitado pueden observar ese hormigueo febril que un grupo de talentos elabora como en una coreografía de la poiesis o producción. Trabajando un poco contracorriente del "system" nos encontramos ante la bifurcación del camino, por un lado el financiamiento con recursos estatales o de la iniciativa privada llena de sus culpas e intereses, por el otro, formas de autoproducción y autogestión de recursos a través de la construcción de una red de colaboraciones y aportaciones.

    A lo largo de mi carrera he fundado y formado parte de diversas iniciativas colectivas. En los ‘90 un grupo de estudiantes de arte forjamos un laboratorio colectivo de producción plástica alternativa llamado 19 Concreto. Un verdadero ejercicio de democracia sin cabecillas, una lluvia de ideas en movimiento, piedras brutas en pulimento hasta lograr las piezas, performances, instalaciones, arte sonoro, etc. El grupo ha resurgido de un periodo de construcción del artista-individuo por la necesidad de resistir al embate de la realidad social nacional y mundial. Evitar dividirnos, sumar nuestros esfuerzos por encontrar los intersticios donde podemos actuar, encontrar una y otra vez el papel y el sentido del arte como ciudadanos que somos de una república agujereada por la depredación y el egoísmo. Diversas aportaciones en un diálogo continuo de saberes contribuyen a levantar acciones de carácter público que involucran comunidades en la elaboración de una toma de conciencia sobre el entorno, sobre los recursos, sobre los sueños del futuro y las memorias sobre las que pisamos y tomamos posición.

    Después del 19 Concreto, fundé con mi querida colega Hortensia Ramírez, la organización La Ce.D Arte Contemporáneo, decíamos que éramos una organización independiente, pero la verdad era que dependíamos de todos. Descubrimos que la red nos pone en un plano horizontal donde todos los elementos cumplen una función primordial para el sostenimiento de un proyecto. Siempre interesados en la promoción del trabajo creativo lanzamos líneas de trabajo en exposiciones y encuentros, incluso una expedición a un joven volcán nacido en el México profundo, un ejercicio de antropología y estética que aún espera su libro de memorias que colectivamente intentamos producir. Hacemos uso de todos los recursos a la mano, la cierta eficacia que la tecnología nos da para acortar procedimientos, simplificar y lograr más con menos. En una estética de arte pobre, la actitud renovadora del reciclado, del hágalo usted mismo, del trae lo que puedas al evento, impera y logra una doble satisfacción, haber concretado lo planeado y haber conmovido lo suficiente para lograr la contribución desinteresada.

    Durante mi estancia de 12 años en la provincia mexicana, que ahora termina ya que he vuelto a emigrar a la capital, trabajé apoyando a diversas organizaciones ecologistas manejando su información en la red, haciendo accesible el conocimiento de la catástrofe y distribuir formas de contrarrestar el ecocidio muy conocido en la zona de la cuenca lacustre de Pátzcuaro, Michoacán. Más aún encontré ahí una tierra fértil donde conviven indígenas con tradiciones centenarias con científicos y humanistas dedicados a producir nuevas formas de convivencia con el entorno lo que conlleva a percatarse de que las soluciones implican la acción comunitaria necesariamente.
    Con pedagogos disidentes del Centro de Cooperación para la Educación para los Adultos de América Latina, apostado en ese pequeño pueblo pintoresco, revelamos la crisis educativa que nos tiene sumidos en la nueva esclavitud a través de las efectivas formas de colonización mental, construimos entonces una estética de la educación que pone en primera fila a la acción plástica como metodología de esta construcción comunitaria. Escuelas populares, donde todos comparten lo que saben, ciertamente con la dosis necesaria de utopía que marque una claridad de objetivos.
    A partir de ahí he desarrollado talleres donde se propicie este afán comunicativo, de gestión de objetivos comunes a través del performance, de la animación, del mapeo colectivo he visto la posibilidad de desarrollo del cuerpo, de la imaginación y de la conciencia de entorno. Durante estos talleres, que entre otras bellas cosas sirven para conectar a la gente, he sido invitado a participar en otros colectivos viendo así como crece una red de organizaciones preocupadas por los derechos civiles, por el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo de dispositivos de resistencia y fortalecimiento de la visión de lo deseable.

    Entre los proyectos actuales en los que estoy trabajando y colaborando que son producidos con formas alternativas de financiamiento, con presupuestos mínimos y aportaciones colectivas, podría mencionar la revista digital BIZCO ART MAGAZINE [www.bizcomagazine.com] que coordino junto con el artista visual Icetrip [www.icetrip.com] y que ha ido formando una red de artistas en todo el mundo, abriendo una ventana para encontrar creadores y entornos de acción más amplios, compartir experiencias y logros [como lo es este texto] y unirse así a un movimiento mayor que brinque el afán consumista y la enajenación a través de la innovación y la creatividad secuestrada por el capital. Este proyecto sin afán de lucro alguno recibe colaboraciones sin remuneración económica más que la promoción de trabajo e iniciativas intersticiales entre arte, política, educación y entorno. Retomamos el poder de la prensa libre, libre además del costo de producción y distribución, ningún árbol muere directamente por este proyecto, lo que nos hace muy felices.

    También fui invitado a participar en una "Feria de Soluciones" donde el colectivo Reconfiguraciones propone contribuir al problema de la crisis ambiental con soluciones desde el pensamiento libre-alternativo del arte que sumadas a las soluciones propuestas por científicos y humanistas contribuyan a tener una perspectiva más completa del problema y de como respondemos al mismo, apelando a lo irracional, lo onírico, lo imposible, lo inaudito, bajo la premisa de que aquello que en el pasado nos sonó descabellado es ahora la realidad cotidiana del presente. También realizado con un presupuesto bajísimo, en colaboración con diversas universidades y aportaciones de todos, la 2da Feria de Soluciones será como una parque de atracciones con ideas que nos hagan pensar desde otro ángulo los problemas del cotidiano. El stand que me toca coordinar propone la posibilidad de ciudades autónomas tanto en tierra como flotando en el mar en aguas internacionales, a partir de una investigación descubrí que existe un movimiento muy grande de estas iniciativas utopistas que abren el espacio para el planteamiento de formas distintas de organización social. El público será informado y a la vez entrevistado sobre su interés en participar en dicho proyecto, casi como una inmobiliaria del futuro.
    Otro proyecto creado por redes de artistas es el Festival Bataclán Internacional que se llevará a cabo en mayo 2012 y congrega artistas locales e internacionales en torno al arte porno/erótico, interviniendo en cines porno para establecer una re-contextualización del trabajo y del espacio mismo como el lugar público de la intimidad por excelencia. La ocasión perfecta para abordar las nociones del cuerpo social y la perversión de la política en un constante cuestionamiento de los valores morales de las sociedades actuales.
    Contribuyen a esta muestra dos festivales-redes-de-artistas invitados, el Pink Screens Gay Film Festival de Bélgica y el Human Emotion Project HEP coordinado por la artista Alison Wiliams desde Sudáfrica. Nadie cobra por exhibir su trabajo, todo es prestado, regalado, convenido, intercambiado en un ecuación en la que todos ganan y propician la organización de fiestas para reunir fondos para la causa donde todos están invitados! Nos mantenemos humanos apoyados en el capital humano y no en la especulación de la riqueza.

    por Víctor Martínez Díaz

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